miércoles, 16 de noviembre de 2016

Lo siento...

Lo siento, y mucho!

Tanto por mí como por las personas que alguna vez me habéis leído. Gracias por los comentarios en la entrada anterior, donde venía a decir que quería volver a empezar, que quería encarrilarme.

No he sido capaz.

Supongo que me entenderéis, hay un día que de repente algo te hace "click" y te hace cambiar... Llevo esperando ese momento bastantes días, incluso un par de meses me atrevería a decir. Está siendo una época bastante estresante para mí. Siento que no doy a basto... Entre el trabajo, los estudios... Todo lo que me rodea.

Parece que todo se me pone en contra! Me da rabia pagarlo siempre con la comida. Siempre pienso que necesito cambiar. Tengo un problema con los dulces, el chocolate, las chucherías... Con todo lo que no debería de comer, o debería de comerlo en pequeñísimas cantidades.

No tengo control. Estoy comiendo mal casi a diario, como norma habitual. Y quiero que cambie. Necesito que eso cambie... Pero me lo propongo y al día siguiente vuelvo a caer.


Ojalá esto cambie pronto. En el peso no he notado demasiado cambio porque sigo rondando los 62kg, pero me preocupa la forma del cuerpo... Nunca he estado definida, ni como en mi cabeza me imagino que algún día quiero estar... Pero a veces me siento como que estoy recuperando toda la grasa que un día me quité... Que aunque en el peso no lo note, sí que lo noto en el volumen o en la forma del cuerpo... Y me agobio.

Y a la vez soy tonta, porque sé que la única persona en el mundo que puede cambiar esto, y hacer un cambio por mi misma, soy yo... Pero a veces siento que no tengo fuerza, ni motivación, ni nada.


Quiero tiempo, quiero ganas... Quiero volver y necesito una re-motivación.


¿Alguien igual que yo?

lunes, 29 de agosto de 2016

RE-VUELTA

Ya os avisé ayer: Vuelvo. Puedo decir que Re-vuelvo.

¡Vuelvo (poco a poco) a retomar los hábitos que un día dejé, pero nunca debí dejar de lado! Pero vuelvo como siempre con las pilas cargadísimas, con ganas de animaros a todas las que andéis por aquí.

Hoy me he subido a la báscula, la verdad es que me daba un poco de miedo, pero la sorpresa no ha sido tan ingrata. Mi peso dice que estoy en 62,5 kilos. Podría haber sido mucho peor. Francamente, me merecía que hubiera sido mucho peor. Pero qué feliz, oye.

Ya no tengo sobrepeso como cuando empecé con el blog. Estoy en un peso sano, normal, con un IMC de 22,7 que no veo nada pero nada mal. Pero claro está, que puedo mejorar. Pongo freno porque me conozco, porque si no lo pongo me veo capaz de recuperar todos los kilos que un día me quité, e incluso alguno más. Y porque mi cuerpo se merece que lo trate bien.

Estudio, trabajo... Tengo una vida un poco ajetreada, pero tengo que confesar que me encanta la rutina. Podría decir que me cuesta vivir sin ella. Tengo ganas de empezar las clases, de que todo vuelva a su cauce, solamente porque eso para mí significa organización. El verano hace mucho daño, el no tener tantas preocupaciones ni horarios establecidos hace que, sin darme cuenta, todo se revuelva. PERO A PARTIR DE HOY, STOP.

Empezaré fijándome metas a corto plazo, como siempre. Mi objetivo es bajar unos kilitos y sobre todo poner firme todo lo que baila de más en este cuerpecito, ya me entendéis. Intentaré retomar el ejercicio lo antes posible.

Las que ya me conozcáis... Repito plan. Vuelvo a las andadas con mi querida DIETA DE CHOQUE. Una "dieta" de 3 días para depurar el cuerpo, para limpiar. Para quitar el exceso de todo lo malo. Siempre que vuelvo la hago, y los resultados siempre son alucinantes. Espero que esta vez se repita! Más que para limpiar el cuerpo, a mi me sirve para limpiar la mente, para marcar un antes y un después, que espero que se prolongue en el tiempo.


¡Ya os contaré los resultados!

Mañana os hablo de mis metas :) Os leo!